Antes de dar una orden, enséñenles a sus hijos y verifiquen que entiende las instrucciones.
Muchas veces los adultos les dan ordenes a los niños de cosas que no les han enseñado a hacer. Acuérdense que su hijo es nuevo en este mundo y que ustedes son los primeros maestros. Si quieren que recoja los juguetes, enséñenles primero dónde los debe guardar y qué es ‘recoger’. Muchas veces damos por hecho que ellos saben lo que tienen que hacer.
Enséñenle a hacerlo, luego, denle tiempo para que practiquen con ustedes y luego dejen que lo haga solo.
Por ejemplo:
Ponerse medias y zapatos.
Comer solos
Lavarse las manos
Ordenar los juguetes.
Enséñenle a saludar, a dar las gracias y a ser cariñosos. Muchas veces creemos que nuestro lenguaje es obvio y claro. Cuando digo que verifiquen que entendió la orden, es porque muchas veces los niños no comprenden que les queremos decir, porque ellos todavía están incorporando el lenguaje en su vida.
Así como no soltaríamos al niño en una piscina sin saber nadar, todo lo que esperan de sus hijos hay que enseñárselos.